¿Qué son las bunny lines? Tiene un nombre terrible porque, en realidad, son «líneas de conejito», también llamadas arrugas actínicas. Pero, ¿qué son realmente y por qué salen? Para saber cuál es su origen exactamente y, si queremos hacerlo, cómo las debemos tratar y con qué técnica, hablamos con la Dra. Arantxa Arana, de la Clínica Pérez Sevilla.
Nos comenta que las arrugas de conejo son aquellas líneas de expresión que se forman en la parte alta de la nariz; para que nos entendamos, serían como las patas de gallo de la nariz. Suelen aparecer, aproximadamente y según el cuidado llevado a cabo a lo largo de los años, a los 40 años.
Al ser las arrugas parte de nuestro proceso de envejecimiento, puede ser difícil prevenirlas. Al igual que las patas de gallo, son arrugas que salen muy fácilmente por la propia gesticulación de la cara.
«Son muy típicas de la piel fotoenvejecida y aparecen como consecuencia de los efectos dañinos de la radiación solar. Desde el punto de vista morfológico, las arrugas actínicas aparecen como una acentuación de la textura normal de la piel. Son especialmente visibles en personas de piel clara que, en el pasado, han estado expuestas a la radiación ultravioleta durante mucho tiempo. Las bunny lines suelen ser numerosas y aportan a la piel un aspecto de papel arrugado. Se encuentran distribuidas por el rostro, el contorno de los ojos y el escote. Suelen aparecer a partir de los 30-40 años, sobre todo, en los fototipos más claros», cuenta la dermatóloga Arantxa Arana, doctora en la Clínica Pérez Sevilla.
«Para prevenirlas, lo fundamental es evitar o reducir la exposición a las radiaciones solares y proteger correctamente nuestra piel. Teniendo en cuenta el fototipo, el índice de rayos ultravioleta del día y las circunstancias de la exposición. Existen diferentes medidas de protección: reducir el tiempo que se permanece al sol, recurrir a barreras físicas como sombreros y gafas de sol o aplicar cremas fotoprotectoras de amplio espectro. Las lesiones producidas por la radiación solar son acumulativas desde que somos niños», desvela la dermatóloga.
¿Cómo se pueden trata las arrugas actínicas o ‘bunny lines’?
Después de investigar y llegar a la conclusión de que tampoco es muy efectivo aquello de prevenir (no arrugar la nariz o no mover la cara es bastante absurdo). Nos damos cuenta que las arrugas actínicas se pueden tratar con cosméticos o con tratamientos que estimulan la proliferación de la matriz celular (aumentando la síntesis de fibras de colágeno, ácido hialurónico y elastina).
Estas soluciones incluyen los retinoides tópicos (como el ácido retinoico o la tretinoína), los peelings químicos, la vitamina C en dosis altas, el colágeno (como suplemento), las isoflavonas tópicas y algunos péptidos. También se puede realizar redensificación con ácido hialurónico o con vitaminas mediante mesoterapia.
El uso de láseres es particularmente frecuente. Sobre todo los de CO2 fraccionado que producen un recambio y una contracción de la piel que mejora las arrugas actínicas o bunny lines. Pero otros procedimientos también pueden ofrecer beneficios como la luz pulsada o la dermoabrasión, nos cuentan desde la Clínica Pérez Sevilla.