Te confesamos los cuidados de la piel en invierno que debes tener en cuenta. La bajada de temperaturas que estamos viviendo estas últimas semanas son grandes noticias para cualquier amante de los deportes de invierno. Ya sea sobre unos esquís o una tabla de snowboard, en nuestra escapada a la nieve no hay que olvidarnos de nuestro amado skincare. El frío extremo, el viento y el sol son factores externos que pueden afectar muy duramente nuestra piel. Por eso, hemos acudido a los que más saben del cuidado cutáneo para saber cómo prevenir y protegernos mientras practicamos nuestro deporte favorito.
S.O.S deshidratación: cuidados de la piel para la época invernal
«El frío excesivo altera el equilibrio del manto hidrolípido que nos protege de la pérdida del agua y nos defiende de agresiones externas», nos explica Rubén Hernández, CEO de iMstant Cosmeceutics y presidente de la Asociación Española de Cosmetólogos y Cosmiatras. Como consecuencia, «la piel se deshidrata, pierde su flexibilidad, se agrieta» y queda desprotegida, lo que puede originar heridas e infecciones. Y no solo eso, sino que una falta de hidratación prolongada en el tiempo también «puede ser fuente de un envejecimiento de la piel, además de un fotoenvejecimiento, ya que se verá más sensible a los rayos UV», sostiene Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de la marca Perricone MD.
En este punto, las cremas hidratantes se convierten en las mejores aliadas para realizar los cuidados de la piel en invierno. Te presentamos la mejor selección de cremas para el cuidado diario de tu piel:
Crema facial hidratante y fortalecedora Sensitive con Vitamina K Ox de Deliplus.
Crema Hidratación Redensificante Rich Sorbet de Germaine de Capuccini. Para pieles normales o secas.
Ideal para pieles secas, sensibles y deshidratadas, Super Seed Nutrient Cream de Votary es una crema hidratante y nutritiva diaria repleta de activos.
H.E.O. Mask de Medik8 es una mascarilla en dos pasos, ideal para el frío con humectantes como el ácido hialurónico o el kale azul y emolientes como el escualano, las ceramidas o el ácido linoleico.
El sol también ataca en invierno
A diferencia de lo que solemos pensar, no solo debemos protegernos del sol durante el verano, sino todo el año. Y la protección del sol supone uno de los mejores cuidados de la piel en invierno a tener en cuenta. «Cuando hace frío excesivo, especialmente si el día es soleado, puede suponer una afectación directa de los rayos solares sobre la piel», nos cuenta Estefanía Nieto, directora técnica de la firma cosmética Omorovicza. Por eso, «conviene acudir a productos que supongan un refuerzo extra que permita que la piel gane en resistencia frente a los agentes externos», añade.
Formulado con un 99% de Cannabidiol (CBD) puro, el protector solar de Perricone MD ofrece una potente protección de amplio espectro contra los rayos UVA/UVB y es apto para las pieles más sensibles.
El rostro no es la única zona que debemos proteger
Tal como nos cuenta Rubén Hernández, «hay que prestar especial atención a las zonas corporales más expuestas como manos y rostro, aplicando la suficiente cantidad de un producto adecuado y repetir las veces que sea necesario». Además, por supuesto, de llevar prendas que protejan dichas zonas como guantes, bufandas o gorros.
El cuidado no acaba tras practicar deporte
No solo deberemos prestar atención a nuestra piel antes de exponernos al frío, los cuidados de la piel en invierno se extienden también después. «Hay que limpiar la piel y volver a aplicar el hidratante», comenta el presidente de la Asociación Española de Cosmetólogos y Cosmiatras. Además, si notamos que ciertas zonas de nuestro cuerpo están irritadas tendremos que aplicar productos calmantes, que también pueden ayudar a relajar nuestros músculos y articulaciones tras una larga jornada de ejercicio físico.
Queen Cream de Omorovicza. Formando un velo activo de confort reparador y protección, repone la piel manteniendo una sensación de nutrición a lo largo del día.
Gel relax Aloe vera de Atlantia. Ideal para pies, articulaciones y piernas cansadas. Reduce la tensión muscular y ejerce un efecto analgésico.
Evitar el aire y el agua muy caliente
Para evitar aumentar que nuestra piel pierda hidratación, es importante evitar el aire caliente de la calefacción —sobre todo en las zonas afectadas—, así como el agua muy caliente.
