Cada año la empresa Pantone elige el color (o más bien tonalidad) que triunfará cromáticamente el año que está por llegar. Recordemos que tanto el tono Mocha Mousse en 2025 como el Peach Buzz en 2024 tuvieron una presencia determinante en la moda y en la belleza. Pues bien, ahora Pantone ha dictaminado que, en 2026, le toca el turno al color denominado Cloud Dancer. ¿Qué tipo de tonalidad es en realidad? Un blanco roto con cierto toque grisáceo que, sin duda, resultará muy fácil de combinar al vestir, pero… ¿cómo será posible implementarlo a la hora de maquillarse?
¿Cómo es el ADN de Cloud Dancer según Pantone?
Según el Pantone Color Institute este tono es «un blanco sublime que sirve como símbolo de influencia calmante en una sociedad que funciona de manera frenética». Es un tipo de blanco ondulante y equilibrado que transmite serenidad. Un tono etéreo que simboliza la tranquilidad en una sociedad que está redescubriendo el valor de la reflexión mesurada y la reflexión sosegada.
«En estos tiempos de transformación, cuando reimaginamos nuestro futuro y nuestro lugar en el mundo, Cloud Dancer es un tono discreto que promete claridad», ha declarado la directora del citado instituto Leatrice Eiseman. «La cacofonía que nos rodea se ha vuelto abrumadora, dificultando escuchar las voces de nuestro ser interior. Cloud Dancer es una declaración consciente de simplificación, para mejorar nuestra concentración, liberándonos de la distracción de las influencias externas».
¿Se puede contar con Cloud Dancer como makeup?
Es inevitable. Lo primero que viene a la cabeza cuando pensamos en un tono blanco para maquillar son… los polvos de arroz originarios de Asia. Su larga historia blanqueando la piel alcanzó el nivel máximo de su popularidad en Europa y, concretamente, en la corte francesa durante el siglo XVII. En dicha corte, mujeres y hombres de la nobleza los usaban para blanquear la piel del rostro y el cabello, transmitiendo con ello su elevado status social.
¿Cuándo se popularizaron los polvos de arroz como cosméticos empaquetados? Theophile LeClerc creó uno hipoalergénico en París en 1882 y la firma Bourjois lanzó sus famosos Poudre de Java para aclarar la tez alrededor de 1895, logrando un gran éxito mundial. Sin embargo y ya en el siglo XX, a partir de los años 30 la helioterapia y el estilo de vida al aire libre popularizaron la piel bronceada como símbolo de buena salud, relegando los polvos de arroz a un segundo plano.
En el siglo XXI, los polvos de arroz siguen siendo valorados por sus propiedades matificantes, absorbentes y fijadoras. Especialmente se utilizan como ingrediente en productos de clean beauty y también como base para conseguir un look de belleza clásico. Y lógicamente la tonalidad Cloud Dancer de Pantone para 2026 se puede encontrar entre los polvos de arroz que actualmente se comercializan. Pero además… ¿es posible optar por ella para, por ejemplo, maquillar los ojos? Descúbrelo a continuación.
Para los ojos… ¡es ideal para agrandar o iluminar!
A la hora de maquillar los ojos un tono blanco puede resultar muy recomendable cuando se trata de agrandarlos o de iluminarlos. Ahora bien, si se prueba por primera vez quizás sea mejor hacerlo suavemente. En vez de extenderlo por todo el párpado, se puede aplicar como un delineado muy fino (puedes usar para ello una sombra en crema, un lápiz de ojos o un eyeliner líquido). Y si quieres dotar a tu mirada de un extra de profundidad, se debe combinar el blanco con un delineado en color negro, muy fino y pegado a la línea de las pestañas tanto arriba como abajo.
En el caso de atreverse con los párpados, primero es necesario utilizar un corrector y, a continuación, hay que sellarlos con una sombra clara. Después, con una brocha se aplica la sombra blanca mate o satinada a toquecitos sobre el párpado móvil, subiendo un poco hacia el fijo, y difuminando los bordes suavemente con otra brocha limpia. Si solo se desea iluminar, se aplica la sombra o el iluminador blanco en los lagrimales y debajo del arco de la ceja para abrir la mirada.
¿Alguien tenía dudas sobre la capacidad del tono Cloud Dancer by Pantone para ser tendencia en el maquillaje durante 2026? Su condición nívea no es un obstáculo para poder formar parte de un beauty look este invierno y, atención, el próximo verano. Porque es una tonalidad que puede formar parte de la paleta estival a pesar de su temperatura fría/neutra. No tiene la calidez de los blancos crema, pero tampoco la frialdad de un blanco óptico. Y ello lo convierte en un tono apto para pieles cálidas y frías. A continuación, toma nota de varios productos con los que crear un maquillaje que cuente con este tono como protagonista.
La sombra de ojos Creamy 01 de Deliplus (a la venta en Mercadona) tiene una textura cremosa y es de larga duración. Al aplicarla y difuminarla con el dedo se desliza sin esfuerzo sobre los párpados, proporcionando un brillo metalizado intenso y elegante. También se puede usar para dar puntos de luz en los lagrimales. Y se puede mezclar con sombras mate para conseguir un acabado satinado y sofisticado.
El iluminador blanco en crema de Camaleon es un highlighter de efecto nacarado para resaltar la estructura ósea del rostro y crear puntos de luz. Su textura en polvos aporta un tono uniforme y un acabado suave. Y en su fórmula destaca el aceite de chía con efecto antiinflamatorio, el aceite de marula con alta capacidad antioxidante, el aceite de soja estimulador del colágeno y la vitamina E reparadora de la barrera cutánea.
El eyeliner blanco The Color Pen de 3INA tiene formato rotulador para crear beauty looks con gran precisión. Está altamente pigmentado y es de larga duración. Su punta fina está elaborada en fieltro con filamentos extra suaves, para que se deslice por los párpados fácilmente y conseguir así trazos muy definidos. Para conservarlo es aconsejable guardarlo boca abajo, así su pincel siempre estará húmedo y funcionará mejor.
