¿Conoces el término de Skin Flood? Muchas veces, nuestra piel habla por nosotros. Pasar una mala noche, un periodo de convalecencia, el estrés, fumar o tener malos hábitos alimenticios, van a hacer que nuestra piel pierda luminosidad, que aparezcan alteraciones cutáneas, brotes de granitos o rojeces. ¿Puede un principio activo aplicado en exceso ser causa de que nuestra piel se rebele? Parece ser que sí, de modo que tendremos que tener mucho cuidado con nuestra rutina facial.
¿Cómo podemos detectar si nuestra piel sufre de Skin Flood?
Configurar una rutina facial es algo relativamente sencillo siempre que tengas en cuenta los activos cosméticos que vas a aplicar en tu piel. ¿Por qué? Porque algunos principios activos pueden provocar, si se usan en exceso, problemas en la piel. «Podríamos hablar de Skin Flood cuando la piel brota como consecuencia del uso excesivo de un activo cosmético presente en los productos de nuestra rutina facial», explica Bella Hurtado, directora técnica de la firma Boutijour.
Para saber si nuestra piel padece Skin Flood debemos observar cómo reacciona día tras día a los productos. «Normalmente, se nota al inicio del empleo de productos que no utilizábamos. Ya sea inmediatamente o en la primera semana de uso», explica Raquel González, directora de formación de Perricone MD y cosmetóloga. Y añade que «Si empezamos a notar que aparece una rojez o un pelado, suele ser porque estamos dándole a la piel principios que para ella son demasiado fuertes. Si, por otro lado, empezamos a percibir que aparecen granitos y la piel se presenta con brillos, suele ser porque le estamos aportando más nutrientes y lípidos de los que requiere». Ten esto muy presente para cerciorarte de lo que tu piel te está queriendo decir.
Tipos de Skin Flood
Podemos diferenciar dos tipos:
Skin Flood irritativa: Surge cuando la piel se irrita. «Puede ocurrir cuando se empiezan rutinas con principios exfoliantes, como los alfa o betahidroxiácidos. En pieles más sensibles o que pasan por una época en la que están más comprometidas, estos principios cosméticos pueden resultar irritativos al alterar el pH de la piel, con riesgo de perjudicar la barrera cutánea», apunta Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza.
Skin Flood por saturación: En estos casos ocurre lo contrario al caso anterior. «Se presenta, sobre todo, en pieles con tendencia a la grasa y en las cuales, si se aplica un exceso de principios que no necesitan, brotan por una congestión de nutrientes», comenta Elisabeth San Gregorio, directora de formación de Medik8. Por ejemplo, activos como el aceite de coco, el aceite de oliva, el escualeno o la manteca de karité, son perfectos para pieles secas, pero en pieles grasas pueden desencadenar procesos inflamatorios y provocar acné.
Cómo evitar y solucionar este problema
Leer bien las instrucciones de uso del fabricante de nuestro cosmético es el primer paso para evitar estos problemas en la piel. Si vemos que un producto nos provoca Skin Flood, lo ideal es eliminar ese cosmético de la rutina hasta que la piel se recupere, e ir introduciéndolo nuevamente, de forma paulatina, observando cómo reacciona la piel. Así sabremos si debemos espaciar su uso o eliminarlo definitivamente.
Si tenemos un caso de Skin Flood, además de eliminar el producto que lo está provocando, tenemos que concebir un plan de acción para revertir la situación.
Si la piel está irritada, debemos calmarla. Ingredientes como la centella asiática o la niacinamida son una gran opción.
Calmwise Colour Correct de Medik8 con niacinamida y aloe.
Crema antirrojeces Sensitive de Deliplus con agentes calmantes.
Emulsión reconfortante Calm-Essentiel de Clarins.
En el caso de sufrir un exceso de grasa habría que acudir a componentes seborreguladores, como el ácido salicílico, el retinaldehído o el ácido glicólico.
Midnight Renewal de Omorovicza con retinaldehído.
Sébium Night Peel de Bioderma, peeling de noche con ácido glicólico.
Sérum Equilibrio de Deliplus, seborregulador y matificante.
Cuida tu piel, lee siempre las instrucciones de uso de tus productos cosméticos y observa cómo reacciona. De esta manera podrás esquivar el Skin Flood.
