La mascarilla facial es un paso de la rutina de belleza fundamental para cuidar la piel y que luzca radiante. Desde un efecto lifting, formatos hidratantes o purificantes, hasta mascarillas iluminadoras para una inyección de brillo extra sobre la tez… ¿Cómo elegir la mascarilla facial ideal para las necesidades de tu piel? Descubre nuestros consejos y nuestra selección de productos.
Mascarilla facial para pieles deshidratadas, secas y sensibles
La piel seca se caracteriza por presentar tirantez, descamación y fragilidad, especialmente en invierno. La falta de agua (hidratación) hace que tenga un aspecto opaco y sin vida. Además de tu crema diaria, opta por una mascarilla facial hidratante y calmante. Para nutrir en profundidad tu epidermis, debes elegir una mascarilla compuesta por lípidos y activos hidratantes como el ácido hialurónico, que hidrata y combate el envejecimiento prematuro de la piel.
Además, los principios activos grasos, como el aguacate, la manteca de karité o el aceite de argán, nutren la piel en profundidad; y los agentes calmantes, como las aguas termales o florales, tendrán un efecto descongestivo y antiinflamatorio para devolver el confort a la tez.

Mascarilla SOS Hydra de Clarins

Calendula Petal-Infused Calming Mask de Kiehl’s
Mascarilla facial para poros dilatados, acné y pieles grasas
La piel grasa necesita una mascarilla facial que regule y absorba el exceso de sebo. Para ello se recomiendan las mascarillas faciales de arcilla verde porque purifican la piel y limpian en profundidad los poros.
Si tienes los poros dilatados, puntos negros y tendencia acneica, opta por mascarillas purificantes a base de arcilla blanca. Para luchar contra los puntos negros recurre a las mascarillas enriquecidas con zinc. Además, para mejorar el acné y la textura de la piel, el ácido glicólico y salicílico elevarán tu rutina facial a un nivel superior.

Mascarilla de Arcilla Verde de Deliplus

Mascarilla Purificante de Nuxe
Mascarilla facial para pieles con falta de luminosidad
¿Sufres de una piel apagada y sin brillo? “Si necesitas una inyección de luminosidad, la vitamina C, con un alto poder antioxidante e iluminador; el retinol, el activo pro-aging por excelencia, pero también un potenciador del brillo; y ácidos, como el glicólico, el láctico o el ferúlico, serán la alternativa perfecta para dar ese extra de glow a la tez en un solo gesto”, asegura la farmacéutica Belén Acero, titular de Farmacia Avenida América y especialista en dermofarmacia.

Glycol Lactic Skin Renewal Mask de Ren Clean Skincare

Mascarilla facial para combatir las arrugas
Para las pieles maduras o para aquellas que hayan sufrido un envejecimiento prematuro, las mascarillas faciales a base de retinol, vitamina C, ácido hialurónico, ácido láctico, pro-vitamina B5, escualano, vitamina E o ácido ferúlico serán tus aliadas. ¿La ventaja de aplicar una mascarilla facial una o dos veces por semana para las arrugas? Además de atenuarlas y mejorar el aspecto del rostro para que luzca más joven, tendrán un efeto preventivo para evitar que se formen líneas finas y arrugas nuevas.

Mascarilla Anti-edad Global Revitalizing Supreme de Estée Lauder
