«Cuanto más fea te acuestes, más guapa te levantas». ¿Habías escuchado alguna vez esta frase? En estos últimos meses, el clásico Get Ready With Me de Instagram o TikTok se ha visto sustituido por las (eternas) rutinas nocturnas de muchas mujeres. Más allá del clásico masaje facial con Gua Sha o la doble limpieza, últimamente, la hora dormir parece salido de un capítulo de Euphoria —¡cómo olvidar el frenético y obsesivo skincare de Cassie (Sydney Sweeney) para llamar la atención de Nate (Jacob Elordi)!—.
Todo empezó con los rulos virales para rizar el pelo sin calor, después llegó el turno del mouth taping y ahora parece que el aceite de ricino es último indispensable nocturno. Muchas personas prometen que, tras aplicarlo en el ombligo o el abdomen, descansan mejor, pero… ¿cuánta verdad hay en estas afirmaciones? Hablamos con una coach nutricional especializada en inflamación para que nos desvele los detalles sobre este (no tan nuevo) ingrediente natural.
El aceite de ricino —castor oil en inglés— es un ingrediente natural y antiinflamatorio, así que no es de extrañar que tenga numerosos beneficios. Sin embargo, como apunta Paola Procell, dietista especializada en inflamación y recuperación de la flexibilidad metabólica, «también tiene contraindicaciones». Empecemos con sus propiedades, ¿qué aporta este aceite vegetal, que se extrae de las semillas de la planta de ricino (Ricinus communis)?
A nivel cosmético, «mantiene la piel hidratada, reduciendo la sequedad y arrugas; también se pueden ver resultados en el cabello y uñas, como exfoliante y tiene infinidad de usos para estimular su crecimiento y evitar su caída», señala la creadora de la web de recetas La comida sana. Aunque para ella, su ventaja más interesante es «la reducción de la inflamación y dolores musculares», a través de masajes que ayudan al sistema digestivo.
Aceite de ricino, el secreto viral para dormir mejor a examen
Ante el aumento de vídeos en los que creadoras de contenido hablan sobre el uso de este ingrediente natural en su rutina nocturna, la experta afirma que no hay evidencia científica que respalde que aplicarlo en el ombligo ayude a dormir mejor. «El aceite de ricino no está comúnmente asociado con la mejora del sueño. Sin embargo, puede tener un efecto indirecto en el sueño al aliviar el estrés muscular y reducir la inflamación, lo que podría ayudar a relajarse antes de dormir».
De hecho, este componente sí que tiene un efecto relajante y se puede utilizar en masajes, por ejemplo en el abdomen, combinado con calor para potenciar su acción antiinflamatoria, con compresas calientes o envolturas si hay dolor de estómago o cólicos menstruales. Para hacerlo, es conveniente «mezclar el aceite de ricino con un poco de agua tibia, aplicar una compresa sobre la zona afectada, y cubrir con una toalla caliente para aumentar la absorción».
Eso sí, sirva o no para dormir mejor, desde una perspectiva fisiológica, «cualquier ritual de autocuidado que implique contacto físico y relajación puede contribuir a mejorar la calidad del sueño, aunque probablemente estemos hablando más de un efecto placebo que de una acción directa del aceite», añade.
No obstante, para mejorar el descanso, Procell sugiere enfocarse en otros hábitos saludables como la alimentación, reducir el estrés por medio de meditación y relajación. Así como «empezar a conectar con los biorritmos del sol para mejorar la segregación de melatonina por la noche, y crear un ambiente armónico, con pocas luces, y evitar pantallas antes de irte a dormir», añade.
Desde un cabello más fuerte a reducir dolores musculares

¿Cuál es la mejor manera de incluirlo en nuestra rutina? «Si vas a usar el aceite de ricino es importante que compres uno de buena calidad, sobre todo con fines estéticos para aplicar sobre tu piel», indica Procell. Entre sus precauciones, hay que tener cuidado con el uso oral, «ya que puede crear dependencia, provocar diarrea y deshidratación». Sobre todo está contraindicado en embarazadas, niños o o personas con síndrome del colon irritable. Entre las diferentes opciones, la especialista recomienda aplicarlo directamente o combinado con otros aceites más ligeros, como el de almendras o coco, para facilitar su absorción.
Unas gotas en el cuero cabelludo pueden estimular el crecimiento del cabello y fortalecerlo, así como estimular la salud de las uñas. ¿Cómo? «Con añadir unas pequeñas gotas en la crema de manos puede ser suficiente», aconseja la coach nutricional. Igual que otros ingredientes antiinflamatorios como el omega-3, el aceite de ricino «puede ayudar a reducir el dolor y la inflamación en los músculos, así como relajarlo». Lo que lo convierte en un complemento excelente para la rutina de cualquier deportista.
Incluir aceite de ricino en nuestras compras beauty
Tal como advierte Paola Procell, «cualquier persona que quiera aplicar aceite de ricino sobre su piel, debería fijarse en la calidad del aceite que va aplicar, hacer una prueba de alergia y asegurarse de una buena dilución con aceite de coco o de oliva, preferiblemente».

Aceite natural de ricino de Deliplus. Este aceite rico en ácido ricinoleico es un tratamiento todo en uno que sirve para mejorar la favorecer el crecimiento y la densidad de las cejas y pestañas, aportar volumen en el cabello, nutrir la piel en profundidad y fortalecer las uñas quebradizas.

Hair Oil de Rulls. Este aceite capilar está formulado con ingredientes naturales como el aceite de girasol, coco y ricino, y aporta nutrición, brillo y suavidad al cabello y también a la barba.
Gel de Aloe Vera de PE Cosmetics con aloe vera 100% puro, aceite de oliva, coco y ricino. Su textura suave con efecto refrescante la hace ideal para utilizar después de tomar el sol o tras depilarse las cejas para aliviar la piel.
Máscara de Pestañas 3 en 1 Intense Métamorphose de Yves Rocher. Con un 89% de ingredientes de origen natural, esta nueva máscara de pestañas ofrece un volumen extremo, mayor longitud y una curva vertiginosa gracias a su cepillo en forma de reloj de arena elaborado a partir de perlas de la planta de ricino. Los pigmentos naturales conviven con los activos de tratamiento como agua de aciano bio, pigmentos negros de carbón vegetal y aceite de ricino.
Clinique Pop Lip & Cheek Oil Black Honey de Clinique. Un aceite para labios y mejillas que ayuda a acondicionar los labios con una mezcla nutritiva de aceite de azafrán, aceite de jojoba, aceite de oliva, aceite de semillas de girasol y aceite de ricino.