Todas hemos sido Emily Cooper (Lily Collins en ‘Emily in Paris’) en algún momento de nuestras vidas. Ese día en el que nos hemos levantado con ganas de un cambio drástico y vital o, al menos, de un cambio de look. El flequillo es esa relación de amor-odio con el que todas las mujeres hemos pasado (o hemos querido pasar). Cuántas veces hemos formulado en voz alta la pregunta: «¿y si me dejara flequillo»? Una decisión que puede ser tan acertada como trágica. Tres expertos del mundo de la peluquería nos descubren qué estilo escoger según las facciones de nuestro rostro. Así que si por alguna casualidad, te encuentras en esa fase vital, ¡estás de suerte!
Michel Pineda, estilista en Isamar Studio (Calle de Zurbano, 56. Madrid), lo tiene claro: «El flequillo es un complemento que se ha hecho muy habitual en los estilos de corte últimamente. Ya sean más largos, cortos, simétricos o irregulares son un elemento que aportan mucha personalidad al estilo y enmarcan la cara, pero no todos los flequillos van a todos los rostros».
Rostro redondo
Es una de las formas más habituales y se da cuando nuestro rostro es más ancho, que largo. No suelen tener ángulos muy definidos, y los contornos son suaves y redondeados. Para este tipo de facciones, la mayoría de profesionales recomiendan no hacerse flequillo: «Lo que hay que hacer es «dejar los laterales más degradado para que vayan en dirección a la cara y la alargue ópticamente», explica Carlos Fernández, Education Manager de Franck Provost. Pero si queremos optar por esta tendencia, según Raquel da Conceiçao Riveiro, directora del Instituto y equipo artístico de Llongueras, debemos «evitar las líneas muy rectas y los flequillos muy espesos o geométricos», ya que estos estilos pueden ensanchar aún más el rostro.
Rostro cuadrado
Este tipo de rostro —igual que ocurre con los redondos— suele ser bastante ancho, por lo que hay que «evitar los flequillos densos y muy rectos», recomiendan desde Llongueras. Para Raquel da Conceiçao los flequillos más favorecedores son los orgánicos, donde «el cabello cae con sutileza no con mucha densidad» o en forma de cortina y llevados hacia un lateral. En palabras de Michel Pineda, son «esos flequillos que se pusieron de moda hace ya unos años y que siguen siendo tendencia», se caracterizan por un «estilo desfilado que casi siempre va a abierto al medio con forma de V invertida y que se adapta a casi cualquier rostro».
Rostro alargado o rectangular
Este tipo de rostro se da en las personas con una frente bastante ancha y, en ocasiones, también tienen el maxilar más marcado. En estos casos, la mejor opción es un flequillo muy denso, ya visualmente disimulamos la frente y «creamos una armonía», apunta Raquel. Aunque los flequillos densos y rectos son muy difíciles de llevar y no favorecen a todo el mundo, son ideales para «rostros muy alargados y con ojos grandes y expresivos», comenta Pineda.
Rostro ovalado
Según los estilistas, a esta clase de formas les favorece (casi) cualquier tipo de corte y estilo. Aunque si tuviera que elegir uno, desde Franck Provost recomiendan «un flequillo recto o cortina».
El flequillo comodín: apto para todos los rostros
El flequillo largo es ideal para aquellas personas que se inician en el mundo del flequillo. Se caracteriza por tener una «longitud a mitad del ojo y líneas desafiladas, el cual podemos recortar o desfilar más en la zona frontal para facilitar la visión». Su forma encaja con casi cualquier rostro, ya que es muy versátil, «puedes dejarlo con caída natural, abrir a un lado, en medio o incluso recogerlo según el estilo que desees», añade la estilista de Isamar Studio.
Perfect Bangs! Cuidados básicos para un flequillo perfecto
Sin embargo, uno de los grandes inconvenientes del flequillo es su mantenimiento. Aunque hace poco te dimos los trucos para saber cómo cuidarlo, aquí tienes una lista de las herramientas y productos que se convertirán en tus imprescindibles para lucirlo siempre perfecto.
Cepillo térmico voluminizador de Tangle Teezer. Gracias a la tecnología de los dientes permite un secado rápido al tiempo que aporta volumen en la raíz y se desliza fácilmente. Ideal para todo tipo de cabellos.
Perfect hair Day, champú en seco de Living proof. Permite espaciar los lavados dejando una sensación de frescor sin dejar residuos. Además, aporta volumen al cabello para que puedas presumir de pelazo.
Spray brillo Osis de Schwarzkopf. Consigue el look perfecto con el spray de brillo con efecto desenredante que proporciona un acabado ligero instantáneo y acondiciona suavemente sin sobrecargar el cabello.
Sérum Liss Frizz Control de Mercadona. Pelo radiante y sin encrespamientos gracias a los aceites vegetales, aceite de camelia y Vitamina E. Su textura fluida no apelmaza el cabello. Contiene protección térmica para prevenir los daños por secadores y planchas.
Spray fijador DOO.OVER de Kevin Murphy. Puedes darle a tu cabello un toque de fijación a cualquier hora del día o de la noche con una apariencia suave, con mucho volumen y movimiento.
