5 claves para cumplir con el orden de aplicación de los cosméticos en tu rutina

Si notas que cumples tu rutina facial con constancia, pero no estás viendo resultados, quizá el error está en el orden de aplicación de los cosméticos en tu rutina. De hecho, un gran elevado porcentaje de la población no sigue ciertos consejos (que son cruciales) para elevar el skincare a un nivel superior. Puede que el error no solo esté en la forma de aplicar tus cosméticos, sino que no estés teniendo en cuenta ciertos gestos que podrían empeorar la salud de tu piel. A continuación, cinco claves para mejorar el cuidado de la piel (y aplicar bien los cosméticos) con la ayuda de expertas.

No apliques los productos sobre la palma de la mano

¿Quién no ha aplicado alguna vez un cosmético directamente sobre la palma de la mano? Las expertas aseguran que es un error. El motivo es que esa zona del cuerpo posee mucha capacidad de absorción, por lo que estarías desperdiciando mucho producto. Recomiendan aplicarlos en la yema de los dedos porque esta zona no tiene tanta tendencia a la absorción rápida como ocurre con la palma de las manos.

Sobresaturar la piel por aplicar mucha cantidad de producto

Si para el contorno de ojos, las expertas recomiendan un grano de arroz, «para el resto del rostro recomiendan 1 o 2 dosificaciones (literalmente). En los formatos de goteo o pipeta, aplicar entre 3 y 5 gotas, según las necesidades de tu piel, mientras que en una crema hidratante de tarro se recomienda aplicar el tamaño de una avellana. Si sientes que tu piel tiene overbooking cosmético es porque la estás sobresaturando con mucha cantidad de producto», asegura la farmacéutica Belén Acero, titular de Farmacia Avenida América y especialista en dermofarmacia.

No apliques tus sérums directamente sobre la piel

¿Estás aplicando tu sérum en formato pipeta directamente sobre la piel? ¡ERROR! Este modo de aplicación puede contaminar la formulación del producto completo. Sí, estás leyendo bien, vierte el contenido en la yema de tus dedos y después extiéndelo (cuidadosamente) por toda la cara para cumplir con el orden de aplicación de los cosméticos correcto y conseguir un resultado perfecto.

Cambia la funda de tu almohada asiduamente

No, este tip no tiene nada que ver con cómo aplicarse los cosméticos. Sin embargo, es crucial para que tu rutina facial sea efectiva (y evitar posibles brotes de acné por obstrucción de poros). ¿Tiene algo que ver tu almohada con la salud de tu piel? Hay quienes dirían que no, pero las expertas afirman categóricamente que sí. «Mientras dormimos, es más que habitual que el exceso de grasa que produzca nuestra piel se deposite en el tejido de la almohada. Lo mismo ocurre con las lágrimas, saliva, etc. Según van pasando los días, estos depósitos pueden convertirse en el nido perfecto para posibles bacterias, y se convierte en una fuente clara de imperfecciones en nuestro rostro», comenta Sonia Ferreiro, cosmetóloga y biotecnóloga, responsable técnica de Ambari. Concretamente, recomienda «lavar la funda cada dos o tres días. De este modo, se prevendrá la aparición de puntos negros y posibles granitos».

El orden de los productos (SÍ) altera el resultado

Dentro del orden de aplicación de los cosméticos hay que seguir los establecidos en la rutina. «Siempre hay que aplicar el producto de menor a mayor densidad. Si aplicamos en primer lugar un producto con una densidad muy alta hace barrera para la penetración del más ligero», explica Ana Puelles, especialista en dermocosmética y copropietaria de Estética Lostao. Esta sería, en primer lugar, por supuesto, limpiar la piel (y el tónico está incluido), el segundo paso sería el contorno de ojos, después el sérum y, por último, la crema hidratante.